El traslado de las reliquias del Santo Protomártir Esteban de Jerusalén a Constantinopla tomo lugar alrededor del año 428.



Después de haber sido apedreado el Santo Archidiácono y Protomártir Esteban por los Judíos, ellos dejaron a su santo cuerpo insepulto para ser devorado por las bestias y los pájaros. Después de un día y una noche el reconocido maestro de la ley judía, Gamaliel mando gente para tomar el cuerpo del protomártir. Gamaliel lo enterró en su propia propiedad, en su propia tumba, no lejos de Jerusalén.

Cuando Nicodemo, el discípulo secreto del Señor murió, Gamaliel también lo enterró cerca de la tumba de san Esteban. Luego, el mismo Gamaliel, que había sido bautizado con su hijo Abibas, fue enterrado cerca de la tumba del Protomártir Esteban y San Nicodemo.

En el año 415 las reliquias del santo fueron descubiertas en una manera milagrosa y solemnemente trasladadas a Jerusalén por el obispo Juan y los obispos de Sebaste Eutonios y Eleuterio de Jericó. A partir de ese momento han ocurrido curaciones de las reliquias.

Posteriormente, durante el reinado del santo Emperador Teodosio el Joven (408-450), las reliquias del Santo Protomártir Esteban fueron trasladadas de Jerusalén a Constantinopla y se colocaron en la iglesia del santo diácono Lorenzo (10 de agosto). Cuando una iglesia dedicada al Protomártir Esteban fue construida, las reliquias fueron trasladadas allí en el 2 de agosto. La mano derecha de San Esteban, se conserva en la cámara de Serapionov de la Lavra Trinidad- de San Sergio.




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