Santa Olimpiada fue hija de un noble dignatario y nació en Constantinopla alrededor del año 366.Su abuelo materno ocupaba un puesto muy importante en la corte del emperador Constantino, el Grande. Desde su temprana juventud Olimpiada fue prometida a un joven, pero el novio falleció antes del casamiento. Olimpiada decidió entonces quedarse doncella y dedico toda su vida a servir a Dios. Heredando una fortuna muy grande, y considerado que las riquezas pertenecen a Dios, las repartió entre los mendigos, iglesias, monasterios, hospedajes de peregrinos, cárceles, lugares de confinación. Sus biógrafos dicen que a nadie se negó su ayuda.

Por su vida virtuosa, Nectáreo, Patriarca de la Constantinopla (381-397) la consagró diaconisa. El Jerarca San Juan Crisóstomo, sucesor de Nectáreo en la cátedra de Constantinopla, respetaba su gran virtuosidad. Le escribió varios cartas, que se conservaron en las colecciones de sus escritos y tienen un gran valor espiritual. Los enemigos del Jerarca Juan Crisostomo, al destituirlo de la cátedra y desterrándolo, se lanzaron también contra Santa Olimpiada. Los últimos años de su vida tuvo que soportar muchas penurias y pruebas. Falleció en Nicodemia alrededor del año 410.Durante el Patriarca Sergio (610-638), sus Santas reliquias fueron trasladadas a un monasterio femenino, el cual fue fundado por la Santa en Constantinopla. Hay testimonios de varios milagros y curaciones de los enfermos, ocurridas gracias a su reliquias.




Back

PayPal