El Hieromártir Pancracio Obispo de Taormina nació cuando todavía nuestro Señor Jesucristo vivía en la tierra.

Los padres de Pancracio eran nativos de Antioquia y al enterarse de las buenas noticias de Jesucristo. El padre de Pancracio decidió ir con su hijo a Jerusalén a fin de ver al Gran Maestro con sus propios ojos. Los milagros sorprendieron al padre de Pancracio y cuando escucho las Divinas Enseñanzas, se convirtió en creyente a Cristo como hijo de Dios. El padre de Pancracio llego a conocer a los discípulos del Señor, especialmente al Apóstol Pedro y durante este tiempo el joven Pancracio también llego a conocer al Apóstol Pedro.

Después de la Ascensión del Salvador, uno de los Apóstoles vino a Antioquia y bautizo a los padres de Pancracio junto con su familia. Cuando los padres de Pancracio fallecieron, Pancracio abandono su herencia y se marcho a Pontos donde comenzó su vida solitaria en una gruta contemplando sus días en profunda oración y vida espiritual.

El Santo Apóstol Pedro visito a Pancracio en Pontos mientras pasaba por esos lugares. Pedro llevo a Pancracio a Antioquia y a Sicilia donde se encontraba el Santo Apóstol Pablo y allí fue donde los Santos Apóstoles Pedro y Pablo ordenaron a San Pancracio como Obispo de Taormina en Sicilia.

San Pancracio laboro celosamente por la iluminación Cristiana de las personas, logro construir una iglesia donde el celebraba los Servicios Divinos en solo un mes. El número de creyentes creció rápidamente y en poco tiempo, casi todas las personas de Taormina y de sus alrededores ciudades aceptaron la fe Cristiana.

San Pancracio guío su rebano pacíficamente por muchos años aunque los paganos conspiraron contra el Santo y aprovecharon un momento adecuado cayendo sobre el y matándolo a pedradas. Estos hechos causaron que San Pancracio finalizara su vida como mártir.

Las reliquias del Santo se encuentran en una Iglesia que lleva su nombre en Roma y también su memoria es conmemorada en el 9 de Febrero.




Back

PayPal