Santo Tomas del monte Maleón fue un comandante militar antes de ser monje, era un hombre fuerte y valiente que participo en muchas batallas, trayendo victorias a sus compatriotas por las cuales obtuvo glorias y estima, pero siempre lucho con todo su corazón hacia Dios. Tomas abandono al mundo y sus honores y tomo los votos monasticos.

Con gran humildad visito a ancianos monjes pidiéndoles ayuda y dirección en la vida espiritual y después de varios años, Tomas recibió la bendición para retirarse a la vida solitaria en el desierto. Santo Tomas fue dirigido por el Profeta Elías con una columna de fuego en la noche al Monte Maleon (al este del Monte Athos) donde se ubico y donde vivió en completo aislamiento. Santo Tomas lucho con enemigos invisibles con el mismo valor con el que lucho con los enemigos visibles de su país.

La vida y las buenas obras de Santo Tomas no pudieron ser ocultadas en sus alrededores. Las personas comenzaron a llegar a donde el Santo buscando la guía espiritual y hasta los enfermos acudían por su ayuda, ya que Santo Tomas obtuvo la bendición de la sanación del Señor.

Muchos creyentes recibieron ayuda por las oraciones del Santo monje, incluso después de su muerte el no dejo de sanar a los que acuden por su ayuda de pasiones y enfermedades.




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