San Narciso de Jerusalén (c. 99 - c. 216) fue uno de los primeros patriarca de Jerusalén . Él es venerado como santo tanto por los occidentales y oriental Iglesias.
Se infiere que el reinado promedio de los obispos de Jerusalén fue breve, como lo demuestran las riendas episcopales de los que siguieron a San Simeón , el segundo Obispo de Jerusalén, que fue martirizado en el año 117 por el emperador Trajano De origen griego, la tradición sostiene que Narciso nació en el año 99 y era por lo menos 80 años cuando se hizo el Obispo treinta de Jerusalén . Más de un siglo había transcurrido desde entonces la ciudad fue destruida por los romanos, y que desde entonces se ha reconstruido como Aelia Capitolina por el emperador Adriano .
En el año 195, San Narciso, junto con Theophitus o Teoctisto, obispo de Cesarea en Palestina, presidida por un concilio celebrado por los obispos de Palestina en Cesarea, y se decretó que la Pascua debía permanecer siempre en un Domingo , y no con los judíos la Pascua . De acuerdo con Eusebio , el santo obispo hizo muchos milagros. Un milagro de la nota, como declaró Eusebio, que había ocurrido durante la Vigilia de Pascua , cuando el santo obispo cambió el agua en el aceite para abastecer todas las lámparas de la iglesia.
Independientemente de su santidad, fue calumniado gravemente por algunos miembros de su propio rebaño. Dios hizo su inocencia conocidos y los que habían tratado de destruir Narciso St con sus mentiras fueron se encontraron a ser mentirosos y sufrió por sus pecados. Antes de salir de Jerusalén, este hombre santo perdonó a todos, y se retiró en soledad durante varios años.
Tres obispos gobernó el ver en la sucesión de Jerusalén durante su ausencia. A su regreso a Jerusalén, el pueblo unánimemente lo buscó y le pidió que reincorporarse a sus funciones episcopales. Así lo hizo, pero debido a su edad extrema y el peso de los deberes a continuación, empuje sobre él, que hizo San Alejandro a su coadjutor Obispo. San Narciso continuó sirviendo a su rebaño y de otras iglesias fuera de su jurisdicción por su fervor constante, la oración y sus sinceras exhortaciones a los fieles la unidad y la paz. San Narciso murió, mientras que en la oración de rodillas a la edad de 117. San Alejandro, quien se desempeñó como coadjutor de San Narciso, escribió una carta en el año 212 que había alcanzado entonces la edad de 116.
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